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No es necesario esperar a un acontecimiento especial ni a estar acompañados para preparar el mejor té. Todos los momentos son especiales, si los hacemos especiales, incluso en soledad y comunión con nosotros mismos. ¿Por qué no tomarnos el tiempo para que cada té sea parte de una ceremonia?

Si queremos ofrecer el mejor servicio de té, además de nuestra vajilla, nuestras teteras y tazas favoritas, debemos tener en cuenta una serie de factores muy importantes.

-El absorbe todos los olores y aromas con los que está en contacto. El té se humedece. El té se oxida. Por lo tanto, para conservar sus mejores cualidades, las hebras deben ser almacenadas en recipientes estancos, libres de humedad y olores y al reguardo de la luz y el calor. Para ello, lo más práctico y seguro es conservarlas en envases primarios de polipropileno bien cerrados, ubicados dentro de latas con tapa hermética.

-El agua es tan importante como el té. Para expresar todo su potencial, el té debe preparse con agua buena (potable y, en lo posible, no muy dura), calentada hasta el primer hervor y enfriada hasta la temperatura adecuada para cada varietal. A esto se llama Temperatura de Infusión. Para poder medir la temperatura del agua con exactitud, debemos contar con un termómetro que alcance, por lo menos, los 100°C.

-Cada varietal y cada blend tienen un Tiempo de infusión que es el tiempo durante el cual las hebras o el blend deben estar sumergidos en el agua. Una vez pasado el tiempo de infusión, éstos deben ser colados por completo. Como estamos hablando de rangos que van del minuto/ minuto y medio hasta los 7 minutos, podemos medir el tiempo con un reloj con alarma o con relojes de arena de precisión.

-La cantidad de hebras adecuada para preparar una taza de té de un tamaño promedio de 150 ml, es una medida de 2 gramos (aproximadamente 1 cucharadita de té). Si vamos a preparar una sola taza, colocaremos esa cantidad de hebras en un colador o infusor para taza, verteremos el agua a la temperatura indicada y, pasado el tiempo de infusión, retiraremos el coladorcito o infusor. Si queremos preparar una tetera, tenemos que saber qué capacidad tiene ésta (cuantas tazas entran) y colocar tantas cucharaditas de té como tazas rinda la tetera más una de más. Podemos colocar las hebras en la tetera y, pasado el tiempo de infusión, colar todo el té en otra tetera, aunque es más práctico utilizar un infusor para tetera, que pueda retirarse de manera fácil y segura, así como volver a ser colocado en la boca de la tetera para segundos o terceros servicios.

Los invitamos a dar un paseo por nuestra galería de accesorios.

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