kmf "kmf"

Posts etiquetados ‘Chagall. 24 de Marzo’

24 DE MARZO ~ SENTARNOS A LA MISMA MESA

domingo, marzo 24th, 2013

Le soldat boit - Chagall 1911-1912

24 DE MARZO. Quiero hoy, además de gritar íntimamente NUNCA MÁS, hacerle pito catalán a la intolerancia. Ayer, en nuestra página de Facebook, alguien me preguntó si yo era «rusa o judía». Soy argentina, descendiente de rusos, de religión judía -además de montones de otras cosas-.
Cuando era chica, mi madre me decía «defendete de mí, defendete de nosotros» y me explicaba que son los padres quienes tienen la obligación y la responsabilidad de darles a los hijos el permiso para ser diferentes, para ser otros, para enojarse con ellos, discutir con ellos y romper con las viejas catedrales.
En Argentina, el 24 de marzo de 1976, comenzó la más tremenda dictadura de nuestra historia. Una de las razones, a mi modo de ver, fue la intolerancia, por parte de quienes se creían «los padres», de que «los hijos» fueran diferentes, pensaran diferente y quisieran romper con viejas estructuras. Tantísimos desaparecieron y fueron torturados por ser argentinos con ideas “raras” y otros, por ser “rusos” (que es el modo en que en nuestro país se nos llama muchas veces a los judíos), tuvieron que soportar, además, el odio antisemita.
En mi NUNCA MÁS de hoy, aceito mi memoria y también me levanto en contra de la intolerancia, la segregación y la discriminación de cualquier tipo. Estamos rayando Pesaj, la celebración de la libertad. Estoy convencida de que no hay libertad posible sin tolerancia, sin diálogo, sin sentarse a la misma mesa a mirarse los ojos mientras se exponen las ideas, sin hermanarnos en nuestras diferencias que son las que nos hacen únicos, irrepetibles, ricos.
Comparto con ustedes un fragmento de un libro de Nilton Bonder y Bernardo Sorj:

SENTADOS A LA MESA
“Desde el ‘tikun’ (reparación, en hebreo) de Jacob, que retorna a la casa de su abuelo y, por lo tanto, no depende de romper con su cultura y sus raíces originales para encontrar su lugar en el mundo, estamos frente al mismo cliché: no podemos dejar de estar sentados a la misma mesa. Por muy distinta que sea nuestra visión del mundo, por muy particular que sea la tierra prometida de cada uno de nosotros, debemos sentamos juntos a la misma mesa. Ese es el mensaje trascendente de la ‘Hagadá de Pesaj’ (texto leído durante la cena) a través de los cuatro hijos que se sientan a la mesa. Es, en verdad, el pacto original que Dios hace con Abraham: «tú, que abandonaste tu tierra, tu cultura y tu familia, tendrás una prole numerosa como las estrellas del cielo, y ellos no harán contigo lo que hiciste con tus ancestros; serán diferentes y osados, mas no tendrán que abandonar su pasado ni su herencia».
Los cuatro hijos distintos sentados a la mesa de Pesaj son cuatro figuras míticas fundamentales. Pero además de estar sentados juntos, ellos tienen una función, la de preguntar. Quien pregunta, cuestiona. Su calificación de hijos en el judaísmo reside en asumir esa postura de cuestionadores. Esta es, finalmente, la generación de los diferentes. No son los nietos que cuestionan. Cuando eso ocurre, no hay mesa. ¡Sólo los hijos pueden cuestionar y seguir sentados a la mesa! Lo mismo sucede cuando el padre llama a sus hijos a su lecho de muerte para exigirles una única fidelidad: que nunca dejen de hablar uno con el otro. Sentarse a la mesa es el pacto. Sobre la mesa están la historia, las creencias, las utopías y las discordias. Es hora, antes de devorarlas, de cuestionarlas.
¿Y quiénes son estos hijos?
El ‘jajam’, el educado que sabe cuestionar a partir del lenguaje y los vericuetos de la tradición; el ‘tam’, el puro que mira la mesa, no por lo que está servido, sino por las relaciones entre los que están sentados en tomo a ella y preguntan sobre la mesa por la perspectiva de las sillas ocupadas; el ‘sheló iodea lishol’, aquel que no comprende el lenguaje de la tradición y cuya pregunta crucial es «¿cómo preguntar sobre esta mesa?»; y, por último, el ‘rasha’, el provocador que cuestiona como si estuviera afuera de la mesa, formulando preguntas que sacuden sus estructuras.
Esos personajes podrían ser vistos como la propia caricatura de sus exageraciones, tan presentes en la gama de personajes judíos. El jajam que sabe preguntar puede transformarse en el ‘nudnik’, el pedante; los puros o ingenuos, tam, pueden ser los hijos ‘shlimazels y shlemils’, los pobrecitos y los que-casi-tuvieron-éxito; los que no saben preguntar se transformarían en ‘shmendriks y shmeguegues’, los incultos y los confusos; mientras que los provocadores, se tornarían ‘jutspeniks’, los atrevidos y ofensivos. Este es, tal vez, el precio que se paga por las intensas relaciones familiares que fijan los roles de sus hijos, asignándoles un único lugar a la mesa. Sus patologías son, al mismo tiempo, fuente de sufrimiento…”

Para cerrar, los invito, les propongo, los aliento a hacer el ejercicio de sentarnos todos juntos a la mesa, a dialogar para crecer, evolucionar y ser LIBRES. En mi caso, preparo la mesa para compartir mi mejor té.

La obra de hoy: The Soldier Drinks (Le soldat boit), 1911–12. Oil on canvas, 43 × 37 1/4 inches (109.2 × 94.6 cm). Solomon R. Guggenheim Museum, New York Solomon R. Guggenheim Founding Collection 49.1211. © 2013 Artists Rights Society (ARS), New York/ADAGP, Paris.

Tea blends, blends artesanales, blends de té en hebras, té de alta gama, té premium, té ruso, té de samovar, tea shop, té gourmet, latex free tea blends, mezclas de té en hebras libres de látex, té orgánico.

Buenos Aires - Argentina | Tel. 15-6734-2781 - Llámenos gratuitamente | sekret@dachablends.com.ar