kmf "kmf"

Posts etiquetados ‘Pesaj’

GOLDEN LEICAJ CON TÉ, DE PESAJ (receta original de DaCha Russkiĭ Sekret)

domingo, abril 20th, 2014

A todos los amigos de la comunidad judía y a aquéllos que tienen amigos judíos y quieren agasajarlos en Pesaj, que es la fiesta de la libertad, este año les paso la receta con tiempo para que puedan practicar.
En la nota anterior, el SCHWARZER LEICAJ (imperdible).

Sé que la utilización de harina de matzá en repostería complica las cosas… pero no las hace imposibles. Así que, a animarse!

GOLDEN LEICAJ CON TÉ, DE PESAJ (Torta dorada de miel, de Pesaj, con té)
Ingredientes:
3 huevos
2 tazas de azúcar blanca
3/4 tazas de miel de buena calidad
1 taza de té dorado bien cargado (también pueden usar Bai Mu Dan o Sweet Heather de DaCha)
1/4 taza de aceite neutro
1 chorro de esencia de vainilla
1 copita de brandy
2 y 3/4 tazas de harina de matze (matzemeil)
100 gramos de almendras tostadas
100 gramos de pasas de uva rubias
Preparación:
En un bowl batir bien los huevos y agregar el azúcar. Batir hasta que la mezcla esté casi blanca. Incorporar la miel y batir bien. Incorporar el té y batir muy bien. Incorporar el aceite y batir MUCHO.
Agregar la esencia y el brandy y batir.
Incorporar la harina de matze de 1 sola vez y mezclar hasta integrar, sin batir y luego mezclar con el dorso de la cuchara con movimientos envolventes para incorporar aire.
Aceitar un molde savarín y verter, en 3 capas, alternando la mezcla y las almendras y pasas de uva.
Llevar a un horno precalentado a mínimo, con una asadera con agua en el piso, durante 1 hora (a partir de la hora, controlar con un palillo de brochete, que debe salir húmedo pero no sucio).
Desmoldar casi frío y salpicar con una ganache hecha con chocolate amargo fundido con 2 cucharadas del té perfumado que más les guste y algunas pasas más.
Maridar con «SWEET HEATHER» de DaCha.

SWEET HEATHER

CELEBREMOS PASCUA Y PESAJ CON TÉ

miércoles, abril 16th, 2014

Un alimento que tienen en común Pascua y Pesaj es el símbolo eterno de la vida, el huevo. El marmolado de los huevos en té es una receta atemporal y especialmente aplicable para la temporada. Después de infusionar los huevos en el té, pueden servirse en mitades, enteros o picados para ensalada de huevo y cebollita, de macarrones o de atún. En el espíritu de la temporada, sugerimos un té verde Mao Feng, de un sabor astringente y herbal delicado, aunque a los tradicionalistas les encanta el té negro de Yunnan para hacer este clásico.

HUEVOS MARMOLADOS EN TÉ
Colocar los 6 huevos en una cacerola y cubrir completamente con agua fría. Llevar a ebullición durante 12 minutos hasta que estén duros. Retirar del agua y golpear suavemente las cáscaras para quebrarlas pero no pelarlos.
Preparar 750 cc de VIAJE A ŠIPAN y enfriar. Colar las hebras y verter el licor (el té) en una cacerola, colocar los huevos rotos con suavidad, tapar y dejar durante toda la noche. Para servir, retirar las cáscaras para revelar el patrón o aspecto marmolado de las claras. La receta se puede duplicar fácilmente.

PESAJ
Pesaj conmemora la huida de los hebreos de la esclavitud en Egipto. Sin tiempo para esperar a que el pan leudara, se llevaron con ellos pan ácimo. Este pan plano es lo que hoy hacemos, intencionadamente, simplemente con agua y trigo y llamamos matzá. En honor a la fuga hacia la libertad, en Pesaj se omite la levadura de los alimentos, por lo que los postres pueden ser un desafío. Afortunadamente, el chocolate viene al rescate!

IDEAS PARA POSTRES DE PESAJ CON CHOCOLATE
El chocolate, preferiblemente negro, está disponible en los productos kosher para Pesaj. Es el ingrediente perfecto para fundir y verter sobre la fruta seca (mangos, plátanos, arándanos secos y cerezas). Y, ¿qué mejor uso para el chocolate derretido que verterlo sobre las frutillas frescas limpias y secas?. Colocar las frutas cubiertas con chocolate sobre papel encerado y dejar que el chocolate se endurezca, luego colocarlas sobre una bonita bandeja. Lo más probable es que todos los otros dulces sean ignorados: el chocolate es muy seductor!

O bien, añadir una cucharada de MAIA Y KOLYA, OLD LAVENDER 1932, INVIERNO EN KIEV recién hecho o su blend o té rojo (negro) favorito al chocolate derretido o usar sólo chocolate y añadir una capa delgadita de verde Matcha para darle un toque provocativo a las papilas gustativas. Esto es perfecto tanto para la Pesaj, Semana Santa y nos atrevemos a decir, todos los días!

 

TRUFAS DE CHOCOLATE CON MATCHA
Lo mejor de esta receta es que lleva tan poco tiempo hacerla, es un regalo tan perfecto para cualquier anfitrión, y su sabor es tan intenso y embriagador que se preguntarán cómo han celebrado el final de un hermoso brunch de domingo de Pascua o la cena del Seder de Pesaj sin ella.
Ingredientes:
240 ml de crema de leche
¼ de taza de Kero
2 cucharadas de azúcar morena
1 cucharada de Matcha para la receta
1 cucharada de Matcha para espolvorear
340 gramos de chocolate Kosher amargo o un clásico chocolate 70%
Una pizca de sal gruesa kosher
Preparación:
Cubra una placa para horno con papel manteca y reservar.
En una olla pequeña poner la crema a fuego muy lento. Verter suavemente el Kero y el azúcar moreno y revolver lentamente con una cuchara de madera hasta que esté completamente disuelto, lo que tarda unos dos minutos. Añadir 1 cucharada de Matcha y revolver hasta disolver. Retirar la cacerola del fuego y reservar.
Picar el chocolate en pedazos pequeños y colocarlos en un bowl grande. Verter la mezcla de crema caliente y mezclar bien. Verter cuidadosamente en la placa para horno, alisando lo mejor posible (una espátula de silicona es ideal para esto).
Cubra con otra hoja de papel manteca y enfriar en la heladera durante 1 hora.
Retirar y dar forma a las trufas. Utilizar una cucharita para sacar un pedazo grande y colocarlo en la palma de una mano. Usar ambas manos para alisar una bolita de 2,5 cm de diámetro. Repetir hasta obtener 4 docenas de trufas, aproximadamente.
Colocarlas en una bandeja grande que permita un cierto margen entre cada una. Poner la cucharada restante de Matcha en un tamiz de malla fina y golpear suavemente el lateral del tamiz para espolvorear la parte superior del chocolate. Colocar encima de cada trufa unos pocos granos de sal gruesa kosher o similar.

NOTA: El té es una planta y todas las plantas son kosher y kosher para Pesaj; sin embargo, los hogares estrictamente observantes pueden consultar a expertos locales en kashrut.

SEMANA SANTA
Las roscas de Pascua, dulces y huevos de chocolate, son una adición popular europea al almuerzo de Pascua, que tiene a la pata de cordero o jamón como plato principal. Les damos la receta de un barniz de té para el jamón, que sin duda deleitará los paladares.

JAMÓN CON GLASEADO CON SALSA DE TÉ Y NARANJA
Ésta es una receta fácil de hacer que utiliza la misma asadera para hornear varios pasos. Usar un Keemun, Lapsang Souchong o un indulgente Yunnan, agregará el contrapunto justo a la dulzura de la mermelada. El sabor picante de los tradicionales clavos y la mostaza dará una complejidad de múltiples capas. Los sobrantes se pueden cortar en daditos y añadirse como guarnición a las ensaladas de huevo o fideos.
Ingredientes para el jamón:
1 jamón extra grande totalmente cocido con hueso (alrededor de 7 kilos), preferentemente ahumado
36 clavos de olor enteros
1 taza de mermelada de naranja de buena calidad
1/4 taza de mostaza gruesa
2 cucharadas más 1 1/2 tazas de agua
Ingredientes para la salsa:
2 tazas de HISTORIAS DE HUMO o MANDARÍN IMPERIAL preparado
2 tazas de caldo de pollo fresco
1 taza de jugo de naranja recién exprimido
3 cucharadas de mermelada de naranja
1 cucharada de mostaza gruesa
1 cucharada de almidón de maíz, disuelta en 1 cucharada de agua

Para preparar el jamón:
Colocar la parrilla en el centro del horno y precalentar entre bajo y moderado.
Quitar el exceso de grasa de la parte superior de jamón, dejando una capa delgada que deberá marcarse en forma de diamante con un cuchillo. Insertar el clavo en el centro de cada diamante. Colocar el jamón en una asadera fuerte y hornear alrededor de 3 horas y media o hasta que el termómetro insertado en el centro de jamón registra 70/75°C. (Jamones más grandes pueden requerir hasta 15 minutos más tiempo de cocción.)
Derretir 1 taza de mermelada en una cacerola pequeña a fuego medio. Batir la mostaza con 2 cucharadas de agua. Hervir hasta que la mezcla espese lo suficiente como para cubrir una cuchara de madera, sin goteo, unos 6 minutos. Reservar.
Pasar el jamón cocido a una tabla de cortar grande (con ranuras en ella para atrapar los jugos). Aumentar la temperatura del horno a fuerte.
Colocar la asadera sbre la hornalla misma, a fuego medio, tirar en ella la 1 1/2 tazas de agua y raspar los pedacitos dorados del fondo con una espátula o cuchara de madera. Pasar los jugos de a un bowl y congelarlos 15 minutos para endurecer la grasa. A continuación, retirar la grasa con una cuchara y deshechar. Reservar los jugos.
Forrar la asadera con papel de aluminio. Colocar en ella el jamón y una cuchara la mezcla de mermelada sobre éste. Continuar la cocción del jamón hasta que el barniz empiece a caramelizar, unos 20 minutos. Dejar reposar por 30 minutos el jamón.

Para preparar la salsa:
Hervir el té y luego verter en una cacerola mediana. Agregar 2 tazas de caldo de pollo, 1 taza de jugo de naranja y 3 cucharadas de mermelada de naranja y dejar hervir hasta que haya una reducción a 3 tazas. (Unos 10-12 minutos.) Incorporar 1 cucharada de mostaza de Dijon y los jugos de la asadera que se reservaron. Batir bien y volver a hervir. Batir la mezcla de almidón de maíz y hervir hasta que espese un poco, unos 4 minutos.

Trinchar el jamón. Presentar en una fuente con la salsa en una salsera.

FELICES PASCUAS Y JAG PESAJ SAMEAJ PARA TODOS. COMPARTAN SU MESA Y SU MEJOR TÉ.

SCHWARZER LEICAJ CON TÉ, DE PESAJ (receta original de DaCha Russkiĭ Sekret)

martes, abril 15th, 2014

A todos los amigos de la comunidad judía y a aquéllos que tienen amigos judíos y quieren agasajarlos en Pesaj, que es la fiesta de la libertad, este año les paso la receta con tiempo para que puedan practicar.
En la próxima nota, el GOLDEN LEICAJ (imperdible).

Sé que la utilización de harina de matzá en repostería complica las cosas… pero no las hace imposibles. Así que, a animarse!

SCHWARZER LEICAJ DE PESAJ, CON TÉ (Torta oscura de miel de Pesaj, con Té)
Ingredientes:
3 huevos
2 tazas de azúcar (blanca o rubia o 1 y 1)
3/4 tazas de miel de buena calidad
1 taza de té rojo (negro) bien cargado -puede ser un blend tipo MAIA Y KOLYA
1/4 taza de aceite neutro
1 chorro de esencia de vainilla
1 copita de vodka
ralladura de 1 limón
1 cda de canela
1 cda de café instantáneo bien soluble (sin preparar)
1 cda de cacao amargo
2 y 3/4 tazas de harina de matze (matzemeil)
150 gramos de nueces picadas groseramente
Preparación:
En un bowl batir bien los huevos y agregar el azúcar. Batir hasta que la mezcla esté casi blanca. Incorporar la miel y batir bien. Incorporar el té y batir muy bien. Incorporar el aceite y batir MUCHO.
Agregar la esencia y el vodka y batir.
Agregar la ralladura, la canela, el café y el cacao e integrar batiendo muy bien.
Incorporar la harina de matze de 1 sola vez y mezclar hasta integrar, sin batir y luego mezclar con el dorso de la cuchara con movimientos envolventes para incorporar aire.
Aceitar un molde savarín y verter, en 3 capas, alternando la mezcla y las nueces.
Llevar a un horno precalentado a mínimo, con una asadera con agua en el piso, durante 1 hora (a partir de la hora, controlar con un palillo de brochette, que debe salir húmedo pero no sucio).
Maridar con “TIERRA DE COLONOS”, “MAIA Y KOLYA” u “OLD LAVENDER 1932” de DaCha.

TIERRA DE COLONOS

MAIA Y KOLYA

OLD LAVENDER 1932

LA FIESTA DE LA LIBERTAD

lunes, abril 14th, 2014

132
Cocinando mucho, mucho. Hoy es día de recetas secretas, guardadas con mucho celo, de generación en generación; hoy es día de ollas, pescados, té, recuerdos, memoria, tradición, libertad y redención.
Jag Pesaj Sameaj. ♥

COSTUMBRES INCLUSIVAS: MIMONA

lunes, abril 1st, 2013

Aprender de las costumbres bellas de los pueblos; esas que se llevan con ellos, hombres y mujeres, cuando tienen que partir. Si tienen DUNAS DEL MAGREB, prepárense unos ricos vasos; si no, prepárense un té a la menta con unas masitas y siéntense a leer la Historia, con el corazón lleno de deseos de Paz.

La Mimona – Nessim Sibony

Mimona (Mimuna, Mimouna, Timimona) es una celebración judía de origen maghrebí, que empieza en la noche del último día de Pésaj y marca el fin de la prohibición de comer pan y otros productos que contienen masa fermentada, prohibidos durante toda la semana de Pésaj. El objetivo central de esta celebración es compartir la experiencia de la hospitalidad, una tradición que fue arraigada profundamente en la cultura africana del norte y que la comunidad marroquí llevó consigo a todos los países a donde, por diversas razones, debió emigar, como Francia, Canadá, Estados Unidos, España y países de América del Sur. Mimona representa, además de una observancia religiosa y redentora, un factor socializante e integrador en el seno de la comunidad judía y también en el marco de la población en general. En la Mimona es costumbre comer dulces y pastas rellenas, y festejar hasta la madrugada, pasando de casa en casa visitando a la familia y a los amigos.

El origen de la fiesta es discutido, pero posiblemente tiene que ver con el nombre Maimon, padre de Maimónides, el gran filosofo judío que murió en la fecha de la Mimona. Otra teoría es que el origen de la palabra deriva del árabe, «mimun», que significa «suerte». También marca el inicio de la primavera, de manera parecida a la fiesta persa-turcomana del Navruz y a la fiesta bereber de Yennayer.
En Israel, la Mimuna se ha popularizado, no sólo entre los judíos marroquíes, sino también entre los judíos orientales y adquirió carácter de fiesta nacional, imponiéndose entre el resto de los judíos. Algunos no marroquíes de Israel, dicen que Mimona “es el festival de la unidad entre las distintas culturas judías, la amistad, la fraternidad y la hospitalidad, un regalo hermoso de los Judíos del Norte de África”

La Noche de la Mimona – Daniel Quintero

Desde hace muchos siglos, los judíos de Marruecos acostumbran celebrar la “Noche de Mimona, Mimuna, Mimouna o Timimona”, denominación que varía de acuerdo a la ciudad en que se desarrolla. Esta antigua celebración se lleva a cabo el 23 Nisán, último día de Pesaj, después del servicio de Minjá, cuando ya en las casas se está permitido introducir el “jametz”, es decir los alimentos con levadura.

Existen diferentes versiones acerca de la etimología con que se designa el término Mimona o Mimuna o Mimouna, cada una de ellas desde un aspecto diferente, aunque todas basadas en un origen religioso:

a) De acuerdo al significado Rabínico, existe relación entre el término Mimuna con “Maaminim” o “Emuná”, es decir “Fe y Creencia” en la futura liberación, en el final del exilio y la llegada del Mesías. Por este motivo en los últimos días de Pesaj se incluye la lectura del cántico que Moisés cantó junto con los judíos liberados al atravesar el Mar Rojo, reafirmando que pronto llegara la redención.

b) Según el aspecto religioso, se percibe una liturgia especial del cierre de Pesaj que incluye textos del Talmud, de Proverbios y de la Mishna, enmarcados en el ritual que le sigue al rezo de la mañana (birkat ha’ilanot – Bendición de los árboles). Este ritual se basa en la tradición talmúdica que recomienda ir al campo en el mes de Nisan, para recitar plegarias en agradecimiento por los árboles y sus frutos

c) En Pesaj el Tribunal Celestial decide cuánto trigo y cuánto alimento crecerá hasta el próximo Pesaj, por lo tanto en esta noche se bendicen todos los alimentos provenientes del trigo y otros cereales para que Dios bendiga estas especies y haya abundancia en el mundo.

d) El día siguiente a la finalización de Pesaj, falleció Rabí Mimón, el padre de Rambam-Maimónides; por este motivo se dice que la Noche de Mimona sería una celebración en su honor.

Algunos autores señalan que esta celebración no tiene orígenes religiosos, sino que se le puede adjudicar una tradición socio-cultural del Norte de África, comparándola con el resto de los festejos populares y costumbres, donde judíos y musulmanes se unen, en un nuevo intento de tolerancia y de reafirmación de su convivencia en común desde tiempos muy remotos.

El último día de Pesaj es Isrú Jag, es decir “día siguiente de las fiestas”, que a los efectos litúrgicos es semifestivo y que los judíos marroquíes conocen como ”Salida de pascua”. Se cree que en este día los cielos están abiertos a todos nuestros rezos.

La festividad de Pesaj y particularmente la noche de Mimona simbolizan la felicidad y la abundancia, augurando una nueva creación del mundo, una renovación. Esencialmente, la Noche de Mimona es un puente entre la gloria y el esplendor de Pesaj y el resto del año.

Mimona en Marruecos

Uno de los motivos del festejo de Mimona es la entrada de jametz nuevamente a la casa, costumbre ésta especialmente de Tánger y Tetuán. Allí, los gentiles vendían, a los habitantes de la judería, ramas de trigo y flores para adornar la casa y también durante el último día de Pesaj elaboraban especialmente la zebda, manteca apenas amarilla y la leche fermentada (aleben), bien frescas para comer esa misma noche.

El procedimiento que realizaban consistía en colocar la leche de vaca en una “chekua” -cacerola- y revolverla constantemente hasta que se formara por un lado la manteca y por otro la leche fermentada. Esta actividad no podía ser realizada, en esos días, por los judíos, por la prohibición de hacer cualquier procedimiento de leudado o fermentación en la semana de la festividad de Pesaj. Se acostumbraba ir a los campos para recoger espigas de trigo verdes y muy tiernas y también granos muy grandes.

La festividad de Mimona comenzaba, básicamente, con la ceremonia familiar de amasar el pan, para lo cual todos los miembros de la familia trataban de estar presentes, una vez finalizada la prohibición de comer jametz.

En la víspera de Mimona, se acostumbraba dejar las puertas de las casa abiertas, de modo tal que todas las personas se sintieran muy bienvenidas y pudieran compartir este evento familiar y comunitario tan especial y tradicional. La costumbre de visitar amigos y familiares se mantiene vigente aun en estos días. La gente suele saludarse con una bendición marroquí tradicional, “Tisado we’ Tirbacho”, una bendición de “abundancia, prosperidad y felicidad”.

La fabricación de una nueva levadura, a partir de la mezcla de harina y agua, que se deja levar durante varios días y que se utilizará en la elaboración de pan, representa la re-creación, un nuevo comienzo, poniendo en escena la necesidad y el deseo del pueblo judío de la Teshuva, “el retorno” puesto en evidencia por la harina leudada.

Al volver del templo, el más anciano de la familia o, en caso que no viviera ninguno de ellos, el padre de la familia bendice a cada uno de los miembros, colocándole su mano izquierda en la cabeza y ofreciéndole con la derecha una hoja de lechuga remojada en miel y luego dándole de beber un trago de leche, precedida de la oración correspondiente.

Las casas se decoran con ramas, flores y plantas, especialmente la atarcha, con flores similares al geranio y a la malvarrosa, especial para adornar y dar buen aroma. Las mesas se tienden de una forma muy especial, con un mantel para la ocasión, generalmente herencia de la familia, y con una variedad de comidas casi exclusiva para este día.
Cada uno de los elementos dispuestos en la mesa para la celebración de Mimona tiene un significado simbólico particular, con un deseo especial, que se resume en “prosperidad y fortuna”:

1) Pescados fresco, como símbolo de fertilidad y “el bien de todos”, colocados en una fuente sobre hojas de lechuga y vegetales (al día siguiente se acostumbra guisar el pescado con habas).
2) Un plato de harina adornada con cinco o siete habas verdes, que simboliza la abundancia.
3) Una bandeja con harina y sobre ella siete monedas de oro y, en su centro, una taza llena de aceite, como señal de buena fortuna.
4) Una fuente con harina y, en medio, un vaso con levadura que servirá al día siguiente para ” levar” el pan de la casa. Se lo identifica con el sustento diario.
5) Jarros de leche -alrededor de ellos están la lechuga y los vegetales-.
6) Espigas de trigo y centeno dispersas en la mesa, simbolizando también lo abundante y la abundancia.
7) Bandejas de fruta: naranjas, manzanas, almendras y nueces, como símbolo de una vida dulce.
8)Potes con miel y con manteca.
9) Vasijas llenas de aceite puro, en las que brillan objetos de oro, plata y joyas, como recuerdo del cruce del Mar Rojo.
10) Zaben -turrón blanco de almendras-.
11) Marozia -pasas fritas adornadas con nueces-.
12) Platos con dulce de pomelo, naranjas y membrillos.
13) Dátiles rellenos con nueces y mazapán.
14) Terit (Mufleta, mofleta, chridsa o mesemmas) que es una masa fina elaborada con harina, agua y aceite, cocida en una cazuela (terrada) y que se sumerge en miel y manteca, como símbolo de bendición y un año dulce.

En el Marruecos antiguo, hasta fines del siglo XIX, se acostumbraba que la mujer dentro de la casa vistiera ropa festiva tradicional, generalmente su traje de berberisca, y las más jóvenes sus mejores vestidos. Recibían a sus invitados con el tradicional té de menta, junto con las mofletas sumergidas en miel y manteca, como así también pasteles de almendras y pasas, mazapán y halvá. Mientras la mujer se quedaba en la casa recibiendo a parientes y amigos, el cabeza de familia hacía su ronda de visitas, costumbre que se mantiene hasta estos días.

Los hombres cantaban cánticos en hebreo, árabe, castellano, bereber y haquetía. Cuando finalizaban sus cantos, las mujeres lanzaban gritos de alegría y proferían el “yu yu” (zgharit) típico para estas ocasiones, a la vez que tomaban en su mano las monedas de oro que estaban en la mesan en la fuente con harinan y se las ofrecían a cada una de las hijas de la familia solteras y casadas , diciéndoles: “Esta moneda es para (nombre), quien durante el año que viene recibirá la Bendición de Dios para su buen mazal –suerte-”.
Una particularidad de la noche de Mimona, también denominada noche del destino y de Mazal-Tov, es que era día preferido para las promesas de matrimonio.
Era una noche de alegría completa. Se cantaba y se bailaba según las costumbres de cada familia, aunque lo común era el cántico tradicional ”Bibaruenya”, canto exclusivo para las bodas.

Al son de esta música tradicional, todos, tanto la familia como sus invitados, se sentaban alrededor de la mesa para disfrutar de las delicias especialmente elaboradas para esta ocasión. Hoy día, en algunas ciudades de Marruecos, la cena incluye el cuscusú (cous-cous) tal como se estilaba hacerlo en Tetuán, con canela y azúcar, espolvoreado con almendras.

Al finalizar la “seudá” (cena festiva), los jóvenes iban a visitar a su familia, tíos, tías, abuelos, primos y, de a poco, ya las familias se iban integrando a una gran fiesta que se instalaba en las calles de la judería, con gran entusiasmo, algarabía y amistad. La fiesta continuaba en esa noche hasta muy tarde y al día siguiente, muy temprano, se retomaba organizando paseos a los parques, al campo y a la playa, especialmente en las ciudades del Norte de Marruecos, donde se almorzaba, se cantaba y se bailaba.

A este día se lo vincula con el día del milagro del cruce del Mar Rojo. También se lo interpreta como una forma de celebrar la renovación, es decir, pasar de la condiciones existentes de una vida cerrada en el Mellah (judería) al contacto con la naturaleza y la libre expresión de apego a la tierra, así como la voluntad de la comunidad de relacionarse e integrarse con el entorno socio-cultural de los musulmanes, con quienes compartían su existencia.

24 DE MARZO ~ SENTARNOS A LA MISMA MESA

domingo, marzo 24th, 2013

Le soldat boit - Chagall 1911-1912

24 DE MARZO. Quiero hoy, además de gritar íntimamente NUNCA MÁS, hacerle pito catalán a la intolerancia. Ayer, en nuestra página de Facebook, alguien me preguntó si yo era «rusa o judía». Soy argentina, descendiente de rusos, de religión judía -además de montones de otras cosas-.
Cuando era chica, mi madre me decía «defendete de mí, defendete de nosotros» y me explicaba que son los padres quienes tienen la obligación y la responsabilidad de darles a los hijos el permiso para ser diferentes, para ser otros, para enojarse con ellos, discutir con ellos y romper con las viejas catedrales.
En Argentina, el 24 de marzo de 1976, comenzó la más tremenda dictadura de nuestra historia. Una de las razones, a mi modo de ver, fue la intolerancia, por parte de quienes se creían «los padres», de que «los hijos» fueran diferentes, pensaran diferente y quisieran romper con viejas estructuras. Tantísimos desaparecieron y fueron torturados por ser argentinos con ideas “raras” y otros, por ser “rusos” (que es el modo en que en nuestro país se nos llama muchas veces a los judíos), tuvieron que soportar, además, el odio antisemita.
En mi NUNCA MÁS de hoy, aceito mi memoria y también me levanto en contra de la intolerancia, la segregación y la discriminación de cualquier tipo. Estamos rayando Pesaj, la celebración de la libertad. Estoy convencida de que no hay libertad posible sin tolerancia, sin diálogo, sin sentarse a la misma mesa a mirarse los ojos mientras se exponen las ideas, sin hermanarnos en nuestras diferencias que son las que nos hacen únicos, irrepetibles, ricos.
Comparto con ustedes un fragmento de un libro de Nilton Bonder y Bernardo Sorj:

SENTADOS A LA MESA
“Desde el ‘tikun’ (reparación, en hebreo) de Jacob, que retorna a la casa de su abuelo y, por lo tanto, no depende de romper con su cultura y sus raíces originales para encontrar su lugar en el mundo, estamos frente al mismo cliché: no podemos dejar de estar sentados a la misma mesa. Por muy distinta que sea nuestra visión del mundo, por muy particular que sea la tierra prometida de cada uno de nosotros, debemos sentamos juntos a la misma mesa. Ese es el mensaje trascendente de la ‘Hagadá de Pesaj’ (texto leído durante la cena) a través de los cuatro hijos que se sientan a la mesa. Es, en verdad, el pacto original que Dios hace con Abraham: «tú, que abandonaste tu tierra, tu cultura y tu familia, tendrás una prole numerosa como las estrellas del cielo, y ellos no harán contigo lo que hiciste con tus ancestros; serán diferentes y osados, mas no tendrán que abandonar su pasado ni su herencia».
Los cuatro hijos distintos sentados a la mesa de Pesaj son cuatro figuras míticas fundamentales. Pero además de estar sentados juntos, ellos tienen una función, la de preguntar. Quien pregunta, cuestiona. Su calificación de hijos en el judaísmo reside en asumir esa postura de cuestionadores. Esta es, finalmente, la generación de los diferentes. No son los nietos que cuestionan. Cuando eso ocurre, no hay mesa. ¡Sólo los hijos pueden cuestionar y seguir sentados a la mesa! Lo mismo sucede cuando el padre llama a sus hijos a su lecho de muerte para exigirles una única fidelidad: que nunca dejen de hablar uno con el otro. Sentarse a la mesa es el pacto. Sobre la mesa están la historia, las creencias, las utopías y las discordias. Es hora, antes de devorarlas, de cuestionarlas.
¿Y quiénes son estos hijos?
El ‘jajam’, el educado que sabe cuestionar a partir del lenguaje y los vericuetos de la tradición; el ‘tam’, el puro que mira la mesa, no por lo que está servido, sino por las relaciones entre los que están sentados en tomo a ella y preguntan sobre la mesa por la perspectiva de las sillas ocupadas; el ‘sheló iodea lishol’, aquel que no comprende el lenguaje de la tradición y cuya pregunta crucial es «¿cómo preguntar sobre esta mesa?»; y, por último, el ‘rasha’, el provocador que cuestiona como si estuviera afuera de la mesa, formulando preguntas que sacuden sus estructuras.
Esos personajes podrían ser vistos como la propia caricatura de sus exageraciones, tan presentes en la gama de personajes judíos. El jajam que sabe preguntar puede transformarse en el ‘nudnik’, el pedante; los puros o ingenuos, tam, pueden ser los hijos ‘shlimazels y shlemils’, los pobrecitos y los que-casi-tuvieron-éxito; los que no saben preguntar se transformarían en ‘shmendriks y shmeguegues’, los incultos y los confusos; mientras que los provocadores, se tornarían ‘jutspeniks’, los atrevidos y ofensivos. Este es, tal vez, el precio que se paga por las intensas relaciones familiares que fijan los roles de sus hijos, asignándoles un único lugar a la mesa. Sus patologías son, al mismo tiempo, fuente de sufrimiento…”

Para cerrar, los invito, les propongo, los aliento a hacer el ejercicio de sentarnos todos juntos a la mesa, a dialogar para crecer, evolucionar y ser LIBRES. En mi caso, preparo la mesa para compartir mi mejor té.

La obra de hoy: The Soldier Drinks (Le soldat boit), 1911–12. Oil on canvas, 43 × 37 1/4 inches (109.2 × 94.6 cm). Solomon R. Guggenheim Museum, New York Solomon R. Guggenheim Founding Collection 49.1211. © 2013 Artists Rights Society (ARS), New York/ADAGP, Paris.

Tea blends, blends artesanales, blends de té en hebras, té de alta gama, té premium, té ruso, té de samovar, tea shop, té gourmet, latex free tea blends, mezclas de té en hebras libres de látex, té orgánico.

Buenos Aires - Argentina | Tel. 15-6734-2781 - Llámenos gratuitamente | sekret@dachablends.com.ar