ANNA KARENINA – TERCERA PARTE – RESUMEN Y ANÁLISIS
TERCERA PARTE
RESUMEN:
En el verano, el medio hermano de Levin, Koznishev, decide tomar un descanso de su trabajo intelectual, con el fin de visitar a Levin en el campo. Levin está feliz de ver a su hermano, a pesar de que sus diferencias en relación a los objetivos de una finca rural le molestan. Levin participa activamente en todo lo referente a su finca, mientras que Sergei Ivanovich se refiere al campo como una oportunidad para el descanso y el ocio, “un antídoto útil a la depravación”. También hay diferencias entre los dos hermanos con respecto a los campesinos. A Sergei Ivanovich le gusta “la gente”, hasta el punto de idealizar su sencillez y buena actitud, mientras que Levin está más familiarizado con sus debilidades y sus fortalezas y, por lo tanto, no puede idealizarlos a ellos o a su papel en el mercado de trabajo. Sergei Ivanovich también quiere que Levin asuma un puesto de responsabilidad en la zona y lo critica por haber abandonado el Consejo del distrito. Levin se libera, entonces, de sus provocaciones lléndose a segar sus campos con los campesinos.
La actividad física es vigorizante y Levin se pone de buen humor; como resultado de esto, las relaciones entre él y Sergei Ivanovich mejoran.
Mientras tanto, Oblonsky viajó a San Petersburgo para cumplir con sus funciones burocráticas, enviando a Dolly y los niños a su dacha en Yergushovo con el fin de ahorrar dinero. Mientras Oblonsky asiste a las carreras de caballos y vive como un soltero en San Petersburgo, su familia tiene dificultades para adaptarse a la dureza de la vida en el campo. Después de una semana, la casa de campo empieza a funcionar y Dolly goza de un momento de triunfo matriarcal por el excelente comportamiento de sus hijos en la Misa. Levin la visita después de la Comunión y Dolly le sugiere que se le proponga, de nuevo, a Kitty. La sugerencia avergüenza Levin y discutir por un rato. Su mal humor parece afectar a los niños, cuyo previo buen comportamiento se desintegra. Levin, mofándose interiormente de las aptitudes como madre de Dolly, se va rápidamente.
Luego se dirige a hacer frente a la venta de heno de la cosecha de su hermana, en un pueblo a unos quince kilómetros de Pokrovsk. Después de ajustar las cuentas de las empresas, observa a una alegre familia campesina, trabajando duro en su labor. Su aparente felicidad lo afecta enormemente y retoma sus preguntas sobre la economía y la felicidad espiritual. Al salir del campo, ve pasar a Kitty en un carruaje y se da cuenta de que aún la ama.
Karenin lidia con la revelación de Anna sobre Vronsky, ponderando sus opciones. Lo hace de un modo clínico y burocrático. La opción tradicional sería desafiar Vronsky a un duelo, pero considera a los duelos deshonestos y estúpidos, además. Lo más importante para él es “asegurar mi reputación, que necesito para continuar mis actividades sin impedimento”. A fin de obtener el divorcio, él tendría que preveer “prueba” de la infidelidad de Anna, y considera este tipo de cosas como ordinarias y burdas. Además, el divorcio sería perjudicial y públicamente humillante para él. Así que decide que la única opción es obligar a Anna a romper relaciones con Vronsky y quedarse con él. Aparentemente, al menos, esto va a preservar el status quo. Interiormente, él también lo reconoce como un castigo para ella. Escribe para comunicarle de su decisión y se lanza a sus deberes burocráticos con gusto.
Anna se despierta por la mañana, después de su estallido en el coche, sumida en miedo. Atemorizada de que Karenin pueda echarla de la casa, idea un plan desesperado para huir con su hijo, sin Vronsky. Le escribe a Karenin una carta a estos efectos. Luego recibe la carta de Karenin y se enfría tanto por su generosidad como por su frialdad. Se va a un partido de croquet en casa de la princesa Betsy. Betsy ha invitado a varias mujeres de alta sociedad, con sus amantes, con el fin de que Anna pueda “aprender” de su ejemplo. Las mujeres se aparecen con sus amantes y maridos a cuestas. El partido distrae temporalmente Anna pero se acuerda de lo que le espera en su casa y se va.
Esa misma mañana, Vronsky pasa la mañana poniendo sus asuntos financieros en orden. Sus cálculos revelan que tiene muchas deudas y un ingreso limitado. Una visita de su amigo Serpujovskoy dispara los celos de Vronsky. Serpujovskoy es un general que espera un ascenso, mientras que la carrera de Vronsky se ha estancado. Pero cuando Serpujovskoy le ofrece la oportunidad de poner en marcha su carrera dejando el regimiento, Vronsky se niega porque eso lo alejará de Anna.
Después de su reunión, se encuentra con Anna. Ella le habla de Karenin y Vronsky se entusiasma, pero Anna sugiere que todo va a seguir estando como está. Vronsky cree que un duelo es inevitable, pero ella es más sensata. Efectivamente, Karenin no reta a Vronsky a duelo; está absorto en su trabajo y un triunfo temporal sobre un enemigo político lo distrae de los asuntos familiares. Cuando Anna va a su encuentro con desesperación emocional, su actitud es escalofriante y vengativa. Le dice, en términos inequívocos, que ella permanecerá con él y romperá sus relaciones con Vronsky.
Levin pasa el resto del verano contemplando estrategias económicas y agrícolas, tratandp de evitar pensar en Kitty, que se está quedando con Dolly, a menos de veinte kilómetros de distancia. Él visita a Sviajsky, el propietario de una finca cercana, para ir de caza y se trenzan en una discusión acerca de la mano de obra campesina. A pesar de que no está de acuerdo con Sviajsky, que desea volver a introducir la servidumbre (abolida en 1861), la conversación despierta el pensamiento de Levin sobre los campesinos. Levin cree que la mejor manera de inspirarlos es no obligarlos a trabajar, sino darles una participación en su trabajo a través de la propiedad. Desarrolla una “teoría” del trabajo económico que consiste en el trabajo cooperativo y la propiedad. Trata de poner en práctica esta teoría en su granja, pero los campesinos responden con mucho menos entusiasmo de lo que Levin espera.
A fines de septiembre, Levin recibe la visita sorpresa de su hermano Nicolás. Nicolás está demacrado y, obviamente, muy enfermo y su muerte es inminente. Aunque Levin se horroriza por la aparición de su hermano y se preocupa por su futuro, el destino de Nicolás no es un tema de discusión entre ellos. Nicolás hasta afirma que su salud está mejorando. En vez de hablar sobre lo que importa, se pelean por la teoría económica de Levin. Nicolás se burla de las creencias de su hermano, llamándolas una forma distorsionada del comunismo. Esto desilusiona a Levin sobre el potencial de su idea. Nicolás se va y Levin se vuelve taciturno. Empieza a ver la muerte en todas partes y está deprimido por su propia alma.
TERCERA PARTE
ANÁLISIS:
Es aquí, en la tercera parte, que Tolstoy desarrolla, además de la historia de las relaciones dentro de la Alta Sociedad Rusa, su extraordinaria historia secundaria de la cambiante sociedad económica de Rusia. Muchos críticos han argumentado que el trabajo de Tolstoy, en este sentido, es lo que hace de Anna Karenina una pieza de la literatura tan vigente; no hay dudas de que sus descripciones de la vida agrícola y su compleja comprensión de las fuerzas económicas e históricas, volcadas en lúcida prosa, profundizan y enriquecen la novela. Al mismo tiempo, algunos críticos creen que el análisis en profundidad de Tolstoy acerca de la economía y agricultura, el relato de cada palabra y cada teoría, son monótonos y nos distraen de la acción “real”. Independientemente del debate crítico, la meta de Tolstoy al escribir Anna Karenina no era sólo contar una historia, sino ofrecer “un trozo de vida”. El foco en la agricultura que, sin duda, debe haber sido un gran tema en la Rusia de 1870, es parte de eso.
La tercera parte es donde Tolstoy tiene “imágenes de la vida derribando teorías”. Es decir, “segar el trigo” derriba teorías. Las historias simultáneas de Anna y Vronsky y Levin y Kitty son subordinadas a la mirada que hace Tolstoy del orden económico de Rusia. Pero al hacerlo, Tolstoy también nos da un valioso desarrollo de los personajes. No podemos tomar en serio las teorías de Sergei Ivanovich o de Nicolás sobre la economía y los campesinos porque, a diferencia de Levin, ellos carecen de la experiencia de trabajar la tierra. El tema de la tierra se trata fuertemente en esta parte y deberíamos juzgar a los personajes por la forma en que responden a la tierra. Sólo personajes que tienen una relación sensual con la tierra, Levin, Dolly, nos son simpáticos en esta sección. Los personajes que no tienen una relación con la tierra, Sergei Ivanovich, Nicholas, Oblonsky nos parecen desinformados y perversos. De hecho, se ha argüido que algunas de las perversiones de Anna provienen de su falta de relación con la tierra; su incapacidad para dejar los grandes centros urbanos es, en parte, responsable de su desgracia.
Los problemas de la posición del propietario de la tierra son de primordial importancia en esta sección y mucho de lo que sucede es un reflejo de las propias creencias reaccionarias de Tolstoy. A pesar de no estar a favor de un retorno a las condiciones de esclavitud de la servidumbre, Tolstoy creía en la primacía de la relación patriarcal del hacendado hacia sus campesinos y sus tierras. Al menos una parte del fracaso de la teoría de Levin se basa en la propia repulsión que siente Tolstoy por el comunismo. Sin embargo, Levin es un hombre de ética y entendimiento humano, profundamente comprometido, que no comete el error de idealizar a los campesinos ni los considera inferiores, y esto le crea dificultades en su visión de la economía. ¿Cómo puede él, Levin, ganarse la vida a costa del trabajo de otros?
Esta pregunta y una seria obsesión con la muerte torturan a Levin a lo largo de la novela. Es muy importante tomar estas dos cuestiones en cuenta, sobre todo esta última, ya que constituyen el meollo del desarrollo de Levin como un ser espiritual, más adelante, en la novela.
El comportamiento de Karenin en esta parte de la novela muestra tanto su crueldad como su extraño sentido de la moralidad. Es cierto que él es de lo más generoso al invitar a Anna a regresar al redil en lugar de arrojarla a los lobos pero también es cierto que, al hacerlo, le inflige un castigo que es psicológicamente mucho más aterrador. Anna buscó su relación con Vronsky con el fin de liberar algunos de los «sentimientos» reprimidos que, como vimos en el capítulo 18 de la Primera Parte, constituyen su estado natural. La solución de Karenin es ahogar esos sentimientos completamente. Karenin sabe que su generosidad castigará Anna aún más y él se toma el vengativo deleite de “hacer lo correcto”. La ironía de esta situación también trabaja en su propio interés. Él calcula fríamente pros y contras en una escena que es aterradora por la falta de emoción con que Karenin trata un asunto esencialmente emocional. Si se divorcia de Anna o desafía a Vronsky a duelo, el resultado perjudicial puede afectar a su carrera. Y su carrera, como lo vemos claramente, es lo más importante.
La fiesta de Betsy es un “trozo de vida” sorprendente. Betsy invita a dos mujeres, ambas de elevada posición en la sociedad, con sus amantes y esposos, a un partido de croquet. Su intención es mostrar a Anna cómo las mujeres pueden llevar adelante sus asuntos, de una manera no perjudicial. Sin embargo, aunque ambas mujeres han conservado sus posiciones y sus amantes, ninguna de ellas es un modelo positivo para Anna. Una de las mujeres sufre de insomnio y aburrimiento y la otra es promiscua. Yuxtapuesto contra tales ejemplos, el apasionado modo todo-o-nada de Anna es positivamente refrescante.
No es casual que Levin piense en Kitty cuando se siente fortalecido por la vida de los campesinos. Tal como sus simples vidas lo inspiran, Kitty representa algo aniñado e inocente para él. Sin embargo, en esta Tercera Parte, todavía no están listos para encontrarse para el amor y el matrimonio.
Un tema importante en Anna Karenina es el de la toma de decisiones. Así como Anna sigue adelante con su destructiva historia de amor hasta el final, Levin y Kitty deben estar listos para comprometerse a una vida juntos. Esto llevará un poco más de tiempo y crecimiento para ambas personas.