kmf "kmf"

Posts etiquetados ‘Dunas del magreb’

ARDE EL ASFALTO

lunes, diciembre 16th, 2013

28799738
Qué día, amigos! Recién llego y lo único que anhelo es un reflexólogo chino y un té moruno helado!!!

Recetita para dos:
4 cucharaditas de Dunas del Magreb de DaCha Russkiĭ Sekret (Blends),
12 cucharaditas de azúcar,
550 cc de agua,
2 cubeteras de hielo –
Poner los cubitos en la licuadora y accionar hasta que no quede ningún trozo muy grande (reservar);
calentar el agua hasta el primer hervor y esperar hasta que alcance 80°C (5 minutos);
colocar el té y el azúcar en una tetera de medio litro y echar el agua caliente sobre él,
dejar reposar durante 3 minutos y servir en vasos, cargados previamente con hielo picado;
decorar con hojas de hierbabuena fresca.

¡QUE VIVAN LOS GARBANZOS PELIGROSOS!

sábado, julio 27th, 2013

mint_tea_and_hummus_by_cannedtalent-d5xdm3a (1)

Hoy les propongo esta poesía de Laura Devetach, que mi garbancito de 7 años eligió para leer en el colegio, como conjuro contra quienes nos ven peligrosos por preguntar demasiado, por alumbrar demasiado, por cuestionar la injusticia, por querer brotar, crecer, madurar y no dejarnos pisotear.
Para acompañar, organicen un té-cena con aires maghrebíes. Hummus casero, preparado con puré de garbanzos, tahine, aceite de oliva, pimentón, pan árabe tostado, baclava con mucho almíbar y mamul, una tetera de nuestro DUNAS DEL MAGREB bien hecho en Argentina y en forma artesanal, unos vasos de vidrio, agua muy caliente y sus seres amados alrededor de la mesa.

CANCIÓN DEL GARBANZO PELIGROSO
Si, escondido debajo de la cama,
un garbanzo se hace el misterioso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque
es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo se deja el pelo largo
y, además, es inquieto y es mimoso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque
es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo se pone a hacer preguntas
y lo cierto se hace más dudoso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque
es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo es el sol en miniatura
y no cobra interés por luminoso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque
es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo no deja que lo pisen
porque crece, madura y esas cosas,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque
es un garbanzo peligroso.

Es un garbanzo peligroso, ¿sí?
Es un garbanzo peligroso, ¿no?
Es un garbanzo peligroso, ¡mmmh!

Imagen: Mint tea and hummus – lápiz sobre papel de acuarela – CannedTalent.

DUNAS DEL MAGREB

viernes, julio 26th, 2013

sahara
Magreb es la adaptación al español de una voz árabe que significa lugar por donde se pone el sol, el Poniente. La parte opuesta se denomina Mashreq o Levante.
Su historia está vinculada a la historia de los pueblos del Mediterráneo: los fenicios, los romanos, los vándalos, el Imperio bizantino, la expansión del Islam que vio partir a almohades y almorávides y recibió a los andalusíes y judíos sefardíes expulsados de una Castilla ya exclusivamente católica, la recuperación y reconquista cristiana española y la posterior expulsión de los mahometanos, la colonización europea, la descolonización, los conflictos territoriales del Sahara… el dolor infinito.
El Magreb es también mar de dunas, pueblos nómades y cultura del desierto.

Me cuenta mi querido amigo, Santiago Martín Alfaro, quien vive en Canarias desde hace muchos años y conoce, de muy cerquita, las contingencias del pueblo saharaui: “…el ÉTÉ NA ANA, delicia que pude disfrutar y recibir como muestra de hospitalidad de esos hombres azules! También acogí a sus hijos, de quienes aprendí a hacer y valorar en su justa medida, el arte y gesto de beberlo, de compartirlo, arrodillados sobre una alfombra detenida en el tiempo, más cerca de lo profundo que de la polvorienta superficie de la tierra, inmensa también, recordándote que eres pequeño.
Se deben beber tres, eso es lo tradicional. El té amargo, fuerte, prefieren el chino en realidad, creo que se llama «pólvora» [efectivamente, es gunpowder], se vierte sobre el agua que ya está hirviendo, esperan un momento y tiran el agua, con esto limpian las teteras y suavizan el amargo del té; después, se introducen las hojas frescas de hierba buena, un buen puñado (sólo frescas), el agua y un terrón de azúcar por cabeza; luego lo mezclan, tirando el «na ana» desde cierta altura, sobre vasos pequeños previamente alineados y una vez llenos, vuelven a introducir el contenido en la tetera, así por tres o más veces. Cada vez que vierten el té en la tetera, reservan la espuma que se forma sobre la superficie del líquido: es intención de quien sirve, hacerlo con la mayor cantidad de espuma posible (es como nuestra espumita del mate). Luego lo más rico: beberlos! los tres y como demanda el rito. El primero «amargo como la vida», el segundo «dulce como el amor» y el tercero «suave como la muerte»… el été na ana y el SAHARA LIBRE!”

Quiero compartir con ustedes la bella poesía de la arena, así como ellos comparten el té, con menta, con hierbabuena, amargo y muy caliente o bien dulce, tirado con espuma, con piñones y agua de rosas o todo eso junto, en un intento por lograr la unidad y la paz.

RASTROS
(Mario Benedetti)
Un país lejano puede estar cerca,
puede quedar a la vuelta del pan
pero, también, puede irse despacito
y hasta borrar sus huellas;

en ese caso no hay que rastrearlo
con perros de caza con radares:

la única fórmula aceptable
es excavar en uno mismo,
hasta encontrar el mapa.

LEGADO
(Canción)
(Angel Caffarena)
¡Soy saharaui!
También lo fue mi padre
y el padre de mi padre.

¡Soy saharaui!
Nómada del desierto,
las dunas son mi lecho.

¡Soy saharaui!
con el ánimo recto
y el corazón abierto.

¡Soy saharaui!
mi amada en el desierto
es la risa del viento.

¡Soy saharaui!
En la noche, mis sueños,
claman por mis derechos.

¡Soy saharaui!
Patria, quiero legarte
al hijo de mi sangre.

¡¡Soy saharaui!!

403666372_d39b581e44_z

Foto: Alessandro Vannucci

HOMBRES AZULES
(LUIS LOPEZ ANGLADA)
Desde los territorios de la nada,
donde el silencio impone el vasallaje
del reino del silencio y del salvaje
término de la sebja calcinada.

Vienen; tienen ardiente la mirada
y el corazón dispuesto para el viaje.
Son los señores del desierto; el traje
es azul como el cielo en la alborada.

Pasan como entre sueños, lentamente,
reyes de la soledad, alta la frente,
bienamados de muchas lejanías.

Y se sientan delante de su tienda,
como el señor que cuida de su hacienda,
viendo pasar los sueños y los días.

GALB
(Limam Boicha)
Me pregunta un viajero
qué significa un galb.

Digo yo, por ejemplo,
que Miyek es un lunar
en el vientre de esta tierra;

que Ziza, por ejemplo,
es pecho en lengua bereber
y que el ala de una duna
puede tocar el mar del cielo.

Digo yo, por ejemplo,
que en los altos picos
de prismáticos amaneceres
– frotando su piel-
hay mucha vida dormida.

Que en la piedra pasajera,
hay platillos estacionados,
islas que emergen
desde el océano de la nada.

Un galb puede ser, por ejemplo,
el nombre de una muchacha esculpida
entre las pestañas de una cueva.

Como Tiris es el ombligo del Sahara,
galb es un corazón,
corazón de piedra.

LA HOJA VERDE
(Limam Boicha)
Hay un silencio
que quiebra la palabra.

Y la palabra, quiebra
el silencio transparente,
en la inmensidad del Sahara.

En las mañanas despiertas,
entre las estrofas de un poema,
se filtra el amargo vaso de la vida.

Desde el fondo de una tetera,
suavemente galopa,
respira el sonido
al ritmo de un tabal de agua.

Cuando las hojas se abren,
lo artificial se rompe
y se ahogan los vasos
en el jugoso manantial,
engendrando dulce amor.

Cuando brota la espuma,
el alma dialoga.
Los vasos, con su dialecto,
aportan el sensual suspiro
entre dos distintas manos,
para derretirse en mensaje explosivo.

La muerte de un vaso
es un instinto de la vida.

La luz verde, se entrega
al ritmo del misterio encantador,
al dulce sueño de las noches dormidas,
a las deseadas citas
en la callada esquina.

La hoja
es, por fin, libre y ardiente,
cuando rompe la sed
en tus labios de esmeralda.

DOS MANOS
(Limam Boicha)
Sobre las finas dunas,
se dibujan dos manos.

Cuánta leyenda se arruga
en la linea de la vida.

Cuántas espinas duermen,
como el niño en la cuna.

Cuántas manos aplauden
con la ausencia de otras páginas gitanas.

Cuántas manos se estampan, para
despistar a los cardenales de la profecía.

Cuántos senos se acarician antes de
escuchar el primer grito de la misericordia.

Cuántos corazones esperan la vuelta, para
beber en los pezones de la auténtica frontera.

Cuántos dedos separan
la verdad de la mentira.

164765.1780012165.1.450

Obra: Désert – Autor: Milène

VEN
(Ebnu)
Ven a sentir la paz de la distancia,
a contar las horas del exilio silencioso.

Ven a meditar, sobre la gramática
de las hierbas secas de primavera.

Ven a sentir las caricias del siroco
en tu piel muerta.

Ven a besar el excitante polvo
de los caminos del viento.

Ven a escuchar los ecos del tiempo
en los ojos plateados de la memoria.

Ven a recordar, juntos,
el olor de la última lluvia.

Ven a sobar el vientre
de una cascabel grávida de palomas.

Ven a perseguir los espejismos,
para saciar tu sed de vergüenza.

Ven a devorar las nuevas flores
que parió la ingratitud de las estaciones.

Ven a roer los huesos
que sobraron del banquete de la guerra.

Ven a beber el último vaso
del primer té de tu infancia.

Ven a escalar las alturas
de la añoranza perdida.

Ven a permutar tus dientes de leche,
por los colmillos de la serpiente noctámbula.

Ven a mirarte el triste rostro
en el espejo de una mañana olvidada.

Ven con tus penas.
Ven, incluso, con tus glorias.

Ven a llorar
sobre la tumba de una madre,
que llora eternamente
para que tú derrames una lágrima.

AMOR
(Isabel de la Rosa)
Dices que no sé lo que es el amor cuando…
me habla de amor un rostro blanco, terso y suave,
que no ha sufrido veinticinco años los estragos
del viento y el calor más insoportable.
Unos labios dulces,
que no saben lo que es sentir
el amargo sabor de este té,
como un ritual diario
al que nos obliga el cuerpo,
para aliviar la mente.
Un olfato que,
saciado de respirar aire fresco, flores y perfumes,
cree recrearse en este seco aire
con olor a cuero, incienso y tabaco.
Un oido que,
cansado de escuchar información, gente y tráfico,
se relaja hoy, escuchando, aún sin entender,
una monótona y rutinaria conversación familiar.
Unos ojos…
unos ojos que aquí y ahora,
en medio de este crudo desierto,
son el único paisaje que tiene sentido,
lo único por lo que merece la pena estar aquí,
lo único que me ha devuelto la esperanza, ahora,
desde que de pequeño,
me cansé de correr al horizonte.
Imagina por un minuto vivir aquí,
en un lugar hacia el que todos sienten indiferencia,
hacia el que muchos miran con reprimida compasión
y así empiezan a valorar lo que tienen,
un lugar que no aparece en los mapas,
un lugar que no importa al mundo,
un lugar en el que ni el sol se molesta
en mostrarse con belleza…
un lugar en el que lo único bonito
es el inmenso y estrellado cielo
de la oscura noche
pero el frío y el cansancio
no nos deja contemplarlo.
Un lugar en el que soñar
significa sueño
y sobrevivir…
la triste realidad.
Imagínate estar en esa jaima,
aprender a hablar hasta de lo más ridículo,
sólo para romper este doloroso silencio,
compartir toda la nada que tienes
con todos los familiares y amigos,
por que son todo lo que hay.
Necesitar amar hasta la manta que te cubre,
sólo para que el amor sea más fuerte que
estos sentimientos de dolor, odio y rencor
que nos atormentan.
Dolor por nuestro pasado,
rencor por nuestra historia,
odio por habernos olvidado,
por habernos borrado de vuestra memoria.
¿y me dices que no sé amar?
Me lo dice un rostro feliz,
una sonrisa que jamás nadie ha borrado,
un olfato que no sabe a qué huele la sangre,
un oído que nunca escuchó un disparo,
y unos ojos…
unos ojos que mañana partirán
y en mi mente quedarán grabados.
¿Y me dices que no sé amar?
y aun así te amo…
porque amor es este dolor
que tengo en los labios,
de tanto sonreír sin costumbre.
Son esas estúpidas lágrimas
que derramé mientras dormías.
Es este doloroso deseo de olvidarte,
cuando aun estoy feliz de haberte conocido…
Venga, no entristezcas,
no pienses ni por un minuto
el quedarte aquí a mi lado;
vuela «paloma» y sé felíz,
que aunque yo quede aquí,
triste y desolado,
mi corazón partirá contigo.
Al menos algo de mí
se habrá liberado.

DISTANCIA
(Alberto Cortez)
Viento, campos y caminos… distancia,
qué cantidad de recuerdos
de infancia, amores y amigos… distancia,
que se han quedado tan lejos.
Entre las calles amigas… distancia
del viejo y querido pueblo
donde se abrieron mis ojos… distancia,
donde jugué de pequeño.
Un corazón de guitarra quisiera
para cantar lo que siento.
Allí viví la alegría… distancia
de aquel primer sentimiento
que se ha quedado dormido… distancia
entre la niebla del tiempo.
Primer amor de mi vida… distancia,
que no pasó del intento;
primer poema del alma… distancia,
que se ha quedado en silencio.
Un corazón de guitarra quisiera
para cantar lo que siento.
¿Dónde estarán los amigos… distancia,
que compartieron mis juegos?
¿quién sabe donde se han ido… distancia,
lo que habrá sido de ellos?.
Regresaré a mis estrellas… distancia,
les contaré mi secreto:
que sigo amando a mi tierra… distancia,
cuando me marcho tan lejos.
Un corazón sin distancia quisiera
para volver a mi pueblo.

Continuará.

Nuestra versión del té magrebí, DUNAS DEL MAGREB.

EN OTOÑO TAMBIÉN SE ENTRENA

domingo, junio 2nd, 2013

té helado dacha
Sí, sí, pleno otoño. Pero volviste de entrenar y querías algo frío. DaCha te da la posibilidad de los mejores blends helados.
De izquierda a derecha: Kaifeng Imperial, Jazmines en el pelo, Bajo un sereno damasco, Dunas del Magreb, Maia y Kolya.
Los preparás según las instrucciones pero con medidas de 3 gramos de hebras cada 150 ml + una medida para la tetera (misma temperatura y mismo tiempo de infusión). Colás o retirás el infusor de la tetera. Les agregás miel, azúcar, edulcorante a gusto, en caliente -o nada-. Los vertés en jarras llenas hasta la mitad de hielo y los llevás a la heladera.
Sano, rico, lleno de antioxidantes y minerales. Probá y contame.

COSTUMBRES INCLUSIVAS: MIMONA

lunes, abril 1st, 2013

Aprender de las costumbres bellas de los pueblos; esas que se llevan con ellos, hombres y mujeres, cuando tienen que partir. Si tienen DUNAS DEL MAGREB, prepárense unos ricos vasos; si no, prepárense un té a la menta con unas masitas y siéntense a leer la Historia, con el corazón lleno de deseos de Paz.

La Mimona – Nessim Sibony

Mimona (Mimuna, Mimouna, Timimona) es una celebración judía de origen maghrebí, que empieza en la noche del último día de Pésaj y marca el fin de la prohibición de comer pan y otros productos que contienen masa fermentada, prohibidos durante toda la semana de Pésaj. El objetivo central de esta celebración es compartir la experiencia de la hospitalidad, una tradición que fue arraigada profundamente en la cultura africana del norte y que la comunidad marroquí llevó consigo a todos los países a donde, por diversas razones, debió emigar, como Francia, Canadá, Estados Unidos, España y países de América del Sur. Mimona representa, además de una observancia religiosa y redentora, un factor socializante e integrador en el seno de la comunidad judía y también en el marco de la población en general. En la Mimona es costumbre comer dulces y pastas rellenas, y festejar hasta la madrugada, pasando de casa en casa visitando a la familia y a los amigos.

El origen de la fiesta es discutido, pero posiblemente tiene que ver con el nombre Maimon, padre de Maimónides, el gran filosofo judío que murió en la fecha de la Mimona. Otra teoría es que el origen de la palabra deriva del árabe, «mimun», que significa «suerte». También marca el inicio de la primavera, de manera parecida a la fiesta persa-turcomana del Navruz y a la fiesta bereber de Yennayer.
En Israel, la Mimuna se ha popularizado, no sólo entre los judíos marroquíes, sino también entre los judíos orientales y adquirió carácter de fiesta nacional, imponiéndose entre el resto de los judíos. Algunos no marroquíes de Israel, dicen que Mimona “es el festival de la unidad entre las distintas culturas judías, la amistad, la fraternidad y la hospitalidad, un regalo hermoso de los Judíos del Norte de África”

La Noche de la Mimona – Daniel Quintero

Desde hace muchos siglos, los judíos de Marruecos acostumbran celebrar la “Noche de Mimona, Mimuna, Mimouna o Timimona”, denominación que varía de acuerdo a la ciudad en que se desarrolla. Esta antigua celebración se lleva a cabo el 23 Nisán, último día de Pesaj, después del servicio de Minjá, cuando ya en las casas se está permitido introducir el “jametz”, es decir los alimentos con levadura.

Existen diferentes versiones acerca de la etimología con que se designa el término Mimona o Mimuna o Mimouna, cada una de ellas desde un aspecto diferente, aunque todas basadas en un origen religioso:

a) De acuerdo al significado Rabínico, existe relación entre el término Mimuna con “Maaminim” o “Emuná”, es decir “Fe y Creencia” en la futura liberación, en el final del exilio y la llegada del Mesías. Por este motivo en los últimos días de Pesaj se incluye la lectura del cántico que Moisés cantó junto con los judíos liberados al atravesar el Mar Rojo, reafirmando que pronto llegara la redención.

b) Según el aspecto religioso, se percibe una liturgia especial del cierre de Pesaj que incluye textos del Talmud, de Proverbios y de la Mishna, enmarcados en el ritual que le sigue al rezo de la mañana (birkat ha’ilanot – Bendición de los árboles). Este ritual se basa en la tradición talmúdica que recomienda ir al campo en el mes de Nisan, para recitar plegarias en agradecimiento por los árboles y sus frutos

c) En Pesaj el Tribunal Celestial decide cuánto trigo y cuánto alimento crecerá hasta el próximo Pesaj, por lo tanto en esta noche se bendicen todos los alimentos provenientes del trigo y otros cereales para que Dios bendiga estas especies y haya abundancia en el mundo.

d) El día siguiente a la finalización de Pesaj, falleció Rabí Mimón, el padre de Rambam-Maimónides; por este motivo se dice que la Noche de Mimona sería una celebración en su honor.

Algunos autores señalan que esta celebración no tiene orígenes religiosos, sino que se le puede adjudicar una tradición socio-cultural del Norte de África, comparándola con el resto de los festejos populares y costumbres, donde judíos y musulmanes se unen, en un nuevo intento de tolerancia y de reafirmación de su convivencia en común desde tiempos muy remotos.

El último día de Pesaj es Isrú Jag, es decir “día siguiente de las fiestas”, que a los efectos litúrgicos es semifestivo y que los judíos marroquíes conocen como ”Salida de pascua”. Se cree que en este día los cielos están abiertos a todos nuestros rezos.

La festividad de Pesaj y particularmente la noche de Mimona simbolizan la felicidad y la abundancia, augurando una nueva creación del mundo, una renovación. Esencialmente, la Noche de Mimona es un puente entre la gloria y el esplendor de Pesaj y el resto del año.

Mimona en Marruecos

Uno de los motivos del festejo de Mimona es la entrada de jametz nuevamente a la casa, costumbre ésta especialmente de Tánger y Tetuán. Allí, los gentiles vendían, a los habitantes de la judería, ramas de trigo y flores para adornar la casa y también durante el último día de Pesaj elaboraban especialmente la zebda, manteca apenas amarilla y la leche fermentada (aleben), bien frescas para comer esa misma noche.

El procedimiento que realizaban consistía en colocar la leche de vaca en una “chekua” -cacerola- y revolverla constantemente hasta que se formara por un lado la manteca y por otro la leche fermentada. Esta actividad no podía ser realizada, en esos días, por los judíos, por la prohibición de hacer cualquier procedimiento de leudado o fermentación en la semana de la festividad de Pesaj. Se acostumbraba ir a los campos para recoger espigas de trigo verdes y muy tiernas y también granos muy grandes.

La festividad de Mimona comenzaba, básicamente, con la ceremonia familiar de amasar el pan, para lo cual todos los miembros de la familia trataban de estar presentes, una vez finalizada la prohibición de comer jametz.

En la víspera de Mimona, se acostumbraba dejar las puertas de las casa abiertas, de modo tal que todas las personas se sintieran muy bienvenidas y pudieran compartir este evento familiar y comunitario tan especial y tradicional. La costumbre de visitar amigos y familiares se mantiene vigente aun en estos días. La gente suele saludarse con una bendición marroquí tradicional, “Tisado we’ Tirbacho”, una bendición de “abundancia, prosperidad y felicidad”.

La fabricación de una nueva levadura, a partir de la mezcla de harina y agua, que se deja levar durante varios días y que se utilizará en la elaboración de pan, representa la re-creación, un nuevo comienzo, poniendo en escena la necesidad y el deseo del pueblo judío de la Teshuva, “el retorno” puesto en evidencia por la harina leudada.

Al volver del templo, el más anciano de la familia o, en caso que no viviera ninguno de ellos, el padre de la familia bendice a cada uno de los miembros, colocándole su mano izquierda en la cabeza y ofreciéndole con la derecha una hoja de lechuga remojada en miel y luego dándole de beber un trago de leche, precedida de la oración correspondiente.

Las casas se decoran con ramas, flores y plantas, especialmente la atarcha, con flores similares al geranio y a la malvarrosa, especial para adornar y dar buen aroma. Las mesas se tienden de una forma muy especial, con un mantel para la ocasión, generalmente herencia de la familia, y con una variedad de comidas casi exclusiva para este día.
Cada uno de los elementos dispuestos en la mesa para la celebración de Mimona tiene un significado simbólico particular, con un deseo especial, que se resume en “prosperidad y fortuna”:

1) Pescados fresco, como símbolo de fertilidad y “el bien de todos”, colocados en una fuente sobre hojas de lechuga y vegetales (al día siguiente se acostumbra guisar el pescado con habas).
2) Un plato de harina adornada con cinco o siete habas verdes, que simboliza la abundancia.
3) Una bandeja con harina y sobre ella siete monedas de oro y, en su centro, una taza llena de aceite, como señal de buena fortuna.
4) Una fuente con harina y, en medio, un vaso con levadura que servirá al día siguiente para ” levar” el pan de la casa. Se lo identifica con el sustento diario.
5) Jarros de leche -alrededor de ellos están la lechuga y los vegetales-.
6) Espigas de trigo y centeno dispersas en la mesa, simbolizando también lo abundante y la abundancia.
7) Bandejas de fruta: naranjas, manzanas, almendras y nueces, como símbolo de una vida dulce.
8)Potes con miel y con manteca.
9) Vasijas llenas de aceite puro, en las que brillan objetos de oro, plata y joyas, como recuerdo del cruce del Mar Rojo.
10) Zaben -turrón blanco de almendras-.
11) Marozia -pasas fritas adornadas con nueces-.
12) Platos con dulce de pomelo, naranjas y membrillos.
13) Dátiles rellenos con nueces y mazapán.
14) Terit (Mufleta, mofleta, chridsa o mesemmas) que es una masa fina elaborada con harina, agua y aceite, cocida en una cazuela (terrada) y que se sumerge en miel y manteca, como símbolo de bendición y un año dulce.

En el Marruecos antiguo, hasta fines del siglo XIX, se acostumbraba que la mujer dentro de la casa vistiera ropa festiva tradicional, generalmente su traje de berberisca, y las más jóvenes sus mejores vestidos. Recibían a sus invitados con el tradicional té de menta, junto con las mofletas sumergidas en miel y manteca, como así también pasteles de almendras y pasas, mazapán y halvá. Mientras la mujer se quedaba en la casa recibiendo a parientes y amigos, el cabeza de familia hacía su ronda de visitas, costumbre que se mantiene hasta estos días.

Los hombres cantaban cánticos en hebreo, árabe, castellano, bereber y haquetía. Cuando finalizaban sus cantos, las mujeres lanzaban gritos de alegría y proferían el “yu yu” (zgharit) típico para estas ocasiones, a la vez que tomaban en su mano las monedas de oro que estaban en la mesan en la fuente con harinan y se las ofrecían a cada una de las hijas de la familia solteras y casadas , diciéndoles: “Esta moneda es para (nombre), quien durante el año que viene recibirá la Bendición de Dios para su buen mazal –suerte-”.
Una particularidad de la noche de Mimona, también denominada noche del destino y de Mazal-Tov, es que era día preferido para las promesas de matrimonio.
Era una noche de alegría completa. Se cantaba y se bailaba según las costumbres de cada familia, aunque lo común era el cántico tradicional ”Bibaruenya”, canto exclusivo para las bodas.

Al son de esta música tradicional, todos, tanto la familia como sus invitados, se sentaban alrededor de la mesa para disfrutar de las delicias especialmente elaboradas para esta ocasión. Hoy día, en algunas ciudades de Marruecos, la cena incluye el cuscusú (cous-cous) tal como se estilaba hacerlo en Tetuán, con canela y azúcar, espolvoreado con almendras.

Al finalizar la “seudá” (cena festiva), los jóvenes iban a visitar a su familia, tíos, tías, abuelos, primos y, de a poco, ya las familias se iban integrando a una gran fiesta que se instalaba en las calles de la judería, con gran entusiasmo, algarabía y amistad. La fiesta continuaba en esa noche hasta muy tarde y al día siguiente, muy temprano, se retomaba organizando paseos a los parques, al campo y a la playa, especialmente en las ciudades del Norte de Marruecos, donde se almorzaba, se cantaba y se bailaba.

A este día se lo vincula con el día del milagro del cruce del Mar Rojo. También se lo interpreta como una forma de celebrar la renovación, es decir, pasar de la condiciones existentes de una vida cerrada en el Mellah (judería) al contacto con la naturaleza y la libre expresión de apego a la tierra, así como la voluntad de la comunidad de relacionarse e integrarse con el entorno socio-cultural de los musulmanes, con quienes compartían su existencia.

Tea blends, blends artesanales, blends de té en hebras, té de alta gama, té premium, té ruso, té de samovar, tea shop, té gourmet, latex free tea blends, mezclas de té en hebras libres de látex, té orgánico.

Buenos Aires - Argentina | Tel. 15-6734-2781 - Llámenos gratuitamente | sekret@dachablends.com.ar